martes, 27 de abril de 2010

Novedades Abono para el Bonsái

Novedades Carencias

En ocasiones pueden darse situaciones de carencia de uno o varios de estos elementos, pues es posible que no se encuentren en cantidad suficiente en el sustrato o que, por el motivo que sea, no resulten accesibles para la planta en ese momento. Las causas que pueden llevar a un elemento a no ser accesible para la planta son bastante variadas, pudiendo ir desde un PH inadecuado en el sustrato, hasta que la simple falta de otro elemento impida su correcta absorción.
En cualquier caso conviene estar siempre atento a los síntomas mostrados por la planta y actuar de inmediato aportando un extra del elemento problemático, o del conjunto de ellos, si no se desea poner en peligro el árbol.

Repasando la lista de elementos esenciales tomados del sustrato (los elementos obtenidos de la atmósfera no presentan estos inconvenientes pues siempre se encuentran disponibles), podemos clasificar las siguientes tipologías:

Nitrógeno:
El síntoma más evidente de una carencia de nitrógeno es una clorosis general por toda la planta, pero especialmente más acusada en las hojas viejas e inferiores. Por clorosis se entiende una falta de clorofila apreciable en unos tonos de verde mucho más claros en las hojas, llegando incluso a volverse completamente amarillas.
En los casos más graves las hojas amarillean para luego quemarse y caer. Las hojas jóvenes permanecen verdes más tiempo ya que todavía pueden obtener ciertas cantidades de nitrógeno procedentes de las hojas más viejas. También puede darse el caso en algunas especies de que aparezca una coloración púrpura como resultado de la acumulación de pigmentos de antocianina.
Por el contrario, un exceso de nitrógeno se manifiesta en un follaje abundante, de color verde oscuro con hojas de gran tamaño y un sistema radical muy reducido, algo nada deseable en bonsái. Entre otras cosas porque puede llegarse a la situación de que las raíces sean incapaces de aportar el agua necesaria por toda la masa de follaje desarrollado. La floración y fructificación también suele verse retardada si existe un exceso de nitrógeno.

Los suelos suelen presentar carencias de nitrógeno con una mayor frecuencia que de cualquier otro elemento. Buena parte del nitrógeno presente en el suelo se encuentra en forma de compuestos orgánicos poco aprovechables por la planta, es tarea de un cierto tipo de bacterias descomponer estos compuestos para liberar el nitrógeno en dos formas iónicas fácilmente asimilables por la planta: nitrato y amonio. Estas formas iónicas se absorben y utilizan de forma muy rápida, entre otras cosas porque se disuelven con relativa facilidad, pero también hay que tener en cuenta que son retenidas por el sustrato con una cierta dificultad por lo que los sucesivos riegos arrastran buena parte de ellos. De todas formas el nitrógeno de origen orgánico es el más indicado para su uso en bonsái ya que actúa con una mayor lentitud y permanece en el sustrato por mas tiempo.
El nitrógeno así obtenido nitrógeno se utiliza como materia prima en multitud de compuestos por lo que suelos pobres en este elemento provocarán un lento desarrollo general de la planta. Además se trata de una sustancia necesaria para que la planta pueda llegar a utilizar los fosfatos contenidos en el suelo, lo cual incrementa aun más su importancia.

Fósforo:
Un síntoma característico de la deficiencia de fósforo es el enanismo que presentan estas plantas, al mismo tiempo que las hojas presentan un color verde oscuro. También resulta factible la aparición de pigmentaciones rojizas por la acumulación de antocianinas. Las hojas más antiguas adquieren una coloración café antes de morir.
En general la falta de fósforo dificulta el crecimiento y la madurez de la planta. Se trata de un elemento presente en numerosas proteínas, especialmente en áreas de rápido crecimiento como por ejemplo las puntas de las raíces, yemas, frutos, etc.
Un exceso de fósforo acelera los procesos de maduración y hace que la raíz se desarrolle en una mayor proporción que la parte aérea.

Por importancia se trata del segundo elemento limitante, tras el nitrógeno, en los suelos. Se suele presentar en dos formas iónicas distintas que se absorben a velocidades, la proporción de cada una vendrá marcada por el PH del sustrato lo que en resumidas cuentas hace que en suelos ácidos su absorción sea más rápida que en otros de PH más básico.

Potasio:
Los síntomas de carencias de potasio aparecen antes en las hojas más antiguas, en forma de una ligera clorosis rodeando a zonas necrosadas de color oscuro. Esto es así ya que se trata de un elemento que se transporta desde zonas más antiguas, donde se acumula, hasta las zonas en crecimiento cuando surge la necesidad. Estas zonas necrosadas son porciones de tejido muerto que aparecen con una mayor frecuencia en las puntas y bordes de las hojas, y entre las nervaduras de éstas. Otro síntoma es la presencia de tallos débiles que resultan fácilmente dañados por la acción del viento o la lluvia. Una escasa producción de flores y frutos suele ser también sintomática.

Es la tercera deficiencia más común en los suelos detrás de las dos anteriores. El potasio es un elemento esencial en los procesos de respiración, fotosíntesis y división celular, además de ser uno de los elementos que ayudan a mantener la turgencia en la planta. Actúa de catalizador para que otros elementos puedan realizar sus trabajos, además de ser un elemento que ejerce un cierto control sobre el nitrógeno evitando crecimientos frondosos y blandos en exceso. También contribuye en la formación de clorofila.

Azufre:
Un síntoma típico de su falta es una clorosis general en la hoja, incluyendo venas, generalmente empezando por las más jóvenes. El sistema radical suele debilitarse bastante ante carencias de azufre.
Las hojas también pueden absorber azufre a través de los estomas en forma de dióxido de azufre en estado gaseoso. Este compuesto es un subproducto habitual de determinados tipos de combustión que resulta bastante contaminante, pues al ser absorbido inicia toda una serie de procesos químicos que acaban por inhibir la fotosíntesis y por destruir la clorofila. Aparece lo que comúnmente se denomina "Lluvia ácida".

A diferencia de los anteriores, las raíces toman solo las cantidades de azufre que necesitan dejando el resto para ser lavado por el agua de riego. En realidad suele ser poco frecuente encontrarnos con deficiencias de azufre ya que abunda en la mayoría de los suelos. Es un elemento que forma parte de gran cantidad de proteínas.

Magnesio:
El magnesio es uno de los elemento involucrados principalmente en la formación de moléculas de clorofila. Por lo que el primer síntoma que se produce en ausencia de magnesio es una clorosis en las hojas mas viejas, concretamente entre sus venas, ya que por motivos todavía no de demasiado claros las células situadas en los haces vasculares retienen la clorofila durante más tiempo.

Calcio:
Las carencias aparecen primero en los tejidos más jóvenes, tanto en raíces, tallos como hojas, en forma de tejidos retorcidos y deformados. Es un elemento muy importante en la formación de las paredes celulares, además de en la distribución de azúcares, responsable en buena medida de un vigoroso crecimiento de raíces y ápice. Actúa también como catalizador facilitando la disponibilidad de otros elementos como el fósforo y el potasio.

En la mayoría de suelos suelen existir cantidades suficientes de este elemento como para que no se produzcan carencias, aunque en suelos ácidos con abundantes lluvias o riegos puede llegar a ocurrir. Sobretodo si se usa agua osmotizada.

Hierro:
Las plantas con carencia de hierro presentan también una acusada clorosis entre las venas de la hoja, pero a diferencia de lo que ocurría con el magnesio esta clorosis aparece primero en las hojas más jóvenes. En caso de una grave deficiencia de hierro toda la hoja puede acabar amarilleando o incluso llegando a tomar una coloración blanquecina con amplias zonas necrosadas. En realidad lo que sucede es que las carencias de hierro inhiben la formación de clorofila, a pesar de que este no forma parte de la molécula de clorofila en sí.

Se trata de un elemento que en ocasiones se cataloga como macronutriente a pesar de que se requiere únicamente en cantidades muy reducidas. En suelos básicos, o incluso neutros en determinadas circunstancias, el hierro puede encontrarse bloqueado en el sustrato convirtiéndose en inaccesible para la planta que acabará desarrollando carencias. Excesos de fosfatos, metales pesados, mal drenaje e incluso exceso de riego pueden llevar a esta desafortunada situación.

Cloro:
A pesar de que es relativamente raro que se produzcan carencias de este elemento, pues el cloro se encuentra presente en agua y sustratos gracias a su gran solubilidad, e incluso es arrastrado por el viento, los síntomas de una falta de cloro son: escaso crecimiento, marchitamiento, aparición de zonas con clorosis y tejidos necrosados. Las raíces disminuyen su longitud al tiempo que se hacen más gruesas y en ocasiones las hojas pueden adquirir tonalidades marronosas.

El cloro es uno de esos elementos que la planta va a tomar en grandes cantidades, hasta cien veces más de lo que realmente necesita. Una de sus funciones principales es la oxidación del agua, es decir la ruptura de la molécula de agua llevada a cabo durante el proceso de fotosíntesis.

Manganeso:
A pesar de que no sea una carencia de las más frecuentes, algunos síntomas son manchas de tejido muerto y clorótico dispersas por la hoja.

Se trata de un catalizador de gran importancia para el metabolismo vegetal. Contribuye a la asimilación del dióxido de carbono y a la acción de diversos enzimas.

Boro:
Las carencias de este elemento no son nada habituales aunque en ocasiones se producen patologías relacionadas con la descomposición de tejidos internos. Los síntomas son de lo más variado dependiendo de la edad y la especie, pero tienen en común una falta de crecimiento general de toda la planta, aunque en ocasiones también puede producir anormalidades en el desarrollo.

Su función la verdad es que todavía no se ha determinado con precisión. Se absorbe casi siempre en forma de ácido bórico sin disociar y su distribución por los tejidos es algo lenta.

Zinc:
Su carencia con frecuencia se manifiesta en forma de hojas muy pequeñas, y una notable disminución en el desarrollo de los internudos. En ocasiones se produce una cierta clorosis que indica que el zinc toma parte en los procesos de formación de clorofila, o por lo menos impide su destrucción.

El zinc se absorbe muy a menudo en forma de quelatos de zinc. Se trata de otro catalizador en el metabolismo del planta siendo importante en los procesos de respiración. También es muy posible que participe en la formación de hormona de crecimiento, auxina, por lo que su falta sería la responsable del poco desarrollo de tallos e internudos. Al mismo tiempo el zinc forma parte de multitud de enzimas necesarias para el buen funcionamiento de la planta.

Cobre:
La falta de cobre se aprecia por unas hojas jóvenes de un verde oscuro, deformadas y arrugadas y en ocasiones con rastros de necrosis.

Se trata de un elemento que se necesita en cantidades muy pequeñas, así que es realmente raro encontrar deficiencias de cobre. A pesar de todo es una posibilidad a tener muy en cuenta incluso en plena naturaleza ya que, por ejemplo, muchos suelos en Australia son extremadamente pobres en cobre, además de otros micronutrientes como el zinc, el molibdeno, etc.. También es importante tener en cuenta que hay que ser muy cuidadoso con los aportes extra de cobre pues rápidamente pueden alcanzarse los niveles de toxicidad. En realidad el margen entre la carencia y la toxicidad por exceso es muy estrecho para este elemento. El cobre se encuentra presente en diversas enzimas y proteínas.

Molibdeno:
Los síntomas de su falta pueden ir de una clorosis en la parte de la hoja situada entre las venas de las hojas más viejas, o incluso en pleno tallo, avanzando hasta las hojas más jóvenes, hasta el desarrollo de hojas retorcidas y deformes.

Realmente se sabe muy poco sobre como es absorbido o como se procesa en el interior de las células de las plantas, quizá por el hecho de que sea un elemento utilizado en cantidades traza, es decir, en cantidades realmente minúsculas. Parece jugar un papel en los procesos relacionados con el nitrógeno. Es quizá el elemento necesitado en menor cantidad de todos los listados por lo que su carencia es algo realmente raro. A pesar de eso pueden llegarse a producir en suelos muy deficitarios en este elemento como son los australianos, al igual que pasaba con el cobre.

Níquel:
Se trata de un elemento esencial que forma parte de determinadas enzimas necesarias para evitar la excesiva acumulación de urea en los tejidos vegetales. Las extremas carencias de este elemento provocan una acumulación de urea tal que las puntas de las hojas llegan a necrosarse ya que la enzima encargada de su eliminación no puede formarse. Cultivando en ambientes muy pobres en níquel puede llevar a la situación de que las semillas se conviertan en no viables siendo incapaces de germinar.

La mejor forma de evitar problemas de carencias es evitarlas en la medida de lo posible. Para ello hay que empezar cuidando el sustrato en que se planta: su capacidad de drenaje, de intercambio iónico, su composición, etc. Seguidamente se debe cuidar también el agua de riego. Esta debe ser lo más pura posible, pues cualquier sustancia extraña que transporte se irá acumulando en el sustrato y puede llegar a dificultar la absorción de algunos elementos esenciales, aunque solo sea por el simple método de modificar las condiciones del sustrato. Y finalmente debe prestarse especial atención a aquellos elementos que se añadan deliberadamente al sustrato, ya sea en forma de abonos, ya sea en forma de complementos: los excesos pueden ser tanto o más problemáticos que las carencias.En general se suele recomendar el uso de abonos de origen orgánico ya que dado su forma de funcionamiento, deben ser descompuestos por bacterias, el aporte de elementos es pausado y muy variado. Se evitan así los riesgos de sobredosis o de carencias de aquellos elementos que no vayan incluidos en la fórmula del abono químico utilizado. También es cierto que en ocasiones es útil, o incluso recomendable, el uso de abonos químicos. Precisamente ante situaciones de carencias concretas puede ser una forma rápida de solventarlas, siempre que el abono contenga el elemento problemático, claro está. Además de proporcionar un elemento de control más sobre la planta, como por ejemplo los abonos libres de nitrógeno usados de cara al otoño. En cualquier caso siempre se debe ser muy cuidadoso con el uso de estos abonos químicos pues un error en la dosis puede resultar fatal para la planta. Y además hay que tener presente que uno puede cultivar perfectamente usando casi exclusivamente abonos orgánicos, mientras que no siempre es posible decir lo mismo de los químicos. Como casi siempre se debe buscar un compromiso. Un equilibrio.


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lunes, 26 de abril de 2010

Planta HIEDRA

Planta






La Naturaleza se ha encargado de utilizar sus mejores pinceles, para dar lustre a la humilde hiedra.


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domingo, 25 de abril de 2010

Patios Paisajismo estilo Ingles

Patios Las actuales concepciones paisajísticas están relacionadas de forma directa con la zona geográfica en la que comenzaron a definir sus particularidades. Pero más allá de las especies florales o arbóreas que determinado clima obliga a proyectar dentro de un jardín, está la propia cultura y filosofía del lugar donde se origina la corriente del diseño. Así, un jardín oriental tendrá pocas líneas en común con uno de inspiración francesa. En este caso, nos ocuparemos de desentramar las características de uno de los estilos más difundidos a lo largo y ancho del planeta: el jardín inglés. En general, podemos admitir la delicadeza racional con la que estas peculiares extensiones de terreno son planificadas. El control es un matiz que reina de forma sobreentendida: no quiere hacerse presente pero, en realidad, de él surgen el resto de elementos. En definitiva, el azar que sugiere es sólo apariencia. El azar de lo estricto El juego del artificio debe pasar por natural, por eso, una de las reglas es revestir de realidad aquellos componentes creados a propósito. Las ondulaciones intencionadas deben ser suaves para que provoquen la sensación de haber estado siempre ahí. Los jardines simulan relaciones estables entre las áreas huecas y los espacios cargados. Lo esencial es que el observador aprecie estas diferencias como innatas al parterre. El eje inglés domina el territorio de un modo más sutil que su hermano francés porque los límites se vuelven irregulares pero perfectamente normales a nuestra percepción. Por otro lado, la especial sutiliza del eje que articula los jardines ingleses queda revelada con una simple mirada al horizonte: allí donde la vista se pierde, se proyectan elementos arquitectónicos que llegan hasta nuestra retina sirviéndola de colchón. La figura de Capability Brown El definitivo suprematismo de estos magníficos diseños verdes llega de la mano de Capability Brown: "el paisajismo inglés no busca paisajes exóticos sino mejorar el paisaje existente". Las áreas eran proyectadas por una especie de 'deuda' con la naturaleza: el jardinero es capaz de mejorar el terreno y éste obedecerá las estipulaciones de su creador para revestirse de la belleza que le promete. Uno de los ejemplos del afán regenerador de Capability Brown será la elaboración de un gran proyecto verde sobre las ruinas de los jardines de Wise. Con apenas cuatros elementos, Capability es capaz de transmitirnos una belleza ordenada. Los pilares arquitectónicos sobre los que se sustenta este vergel son un palacio, un puente, una columna conmemorativa y un templo gótico. El agua actuará como un elemento integrador de la flora y la piedra. La omisión consciente de la intervención humana levanta ampollas en la sociedad de la época. La gran pregunta de sus coetáneos era que, si había que reformar un territorio, ¿por qué no dejar constancia firme de la mano del hombre? Al mismo tiempo, la invasión de la tecnología en infraestructuras como el ferrocarril y la multiplicación de los espacios verdes en el corazón de la urbe, exigías nuevos planteamientos. Las bases del 'Landscape Gardering' Un acontecimiento vendría a asentar el término 'Landscape Gardering' (jardín paisajístico). La decisión real de no habitar el londinense Regent's Park, permitió su apertura al público general. Repton sería el encargado de diseñarlo y colocarlo en la primera línea de los paisajes modernos. Huyendo de las posiciones extremistas de otros jardineros como Wise o Capability, Repton pondría en práctica la conjunción de dos universos: el de los elementos constitutivos del parque y el de las formas y estructuras. El resultado, la vuelta al papel protagonista del jardinero en detrimento del arquitecto. En la misma base, trabaja Jekyll, un jardinero inmerso en la primacía del elemento versus estructura. Destacar especialmente sus impresionantes 'cottages' ingleses, espacios vegetales donde el dominio lo ostenta el componente individual, no la proyección sobre la que se articula. La fantasía y el mundo de los sueños serían la mejor apuesta de otro maestro paisajístico: Girandin, un hombre que concibe el jardín como un espacio pintoresco que acumula sensaciones, paisajes y leyendas. La entrada de las áreas verdes en las programaciones urbanísticas quiso trasladar el jardín privado a amplios terrenos de carácter público. Dos de los que mejor supieron llevar a la práctica dicha metamorfosis fueron Alphand y Barrilet. Hoy en día, podemos disfrutar de amplios jardines en casi cualquier urbe, pero en sus comienzos, el urbanismo verde era todo un reto. La unión entre ciudad y naturaleza concluyó finalmente en un matrimonio bien avenido.

martes, 20 de abril de 2010

Plantas Bosque de hayas, evolución

Plantas
Esta es la historia de los quebraderos de cabeza hasta dar una mínima forma a un bosque de hayas (Fagus sylvatica). Se empezó con 5 plantones de haya y con una bandeja poco artística. Pero sobre todo no había ningún criterio de diseño. Algo como esto.
Con el tiempo, se aprecia que el diseño no se ajusta a los cánones y se va poco a poco modificando el número de arboles, la disposición, etc. Evidentemente tampoco es lo ideal en este diseño.


Nos hacemos con una bandeja adecuada y además de los árboles pretendo colocar algunos elementos que le den consistencia al conjunto. Un par de piedras y posteriormente alguna planta de acento para crear efecto de sotobosque.

Lo primero colocamos las piedras. Para unirlas a la bandeja uso masilla epoxi, que es muy adecuada para que la piedra queda perfectamente fijada. Esta masilla es inocua para los arboles.

Aprovechamos algunas hayas de la bandeja antigua con la ventaja de que forman un grupo por las raices con lo que solo tengo que podar las raicillas sobrantes del total del cepellón. Otros hayas son plantones que por 1 euro la pieza se pueden conseguir en viveros.

La idea es colocar 3 grupos de árboles en la composición uno de 3, otro de 5 y otro de 7, todos ellos impares entre sí, que a la vez hacen impar también el total. Separados por las piedras para dar sensación de profundidad.


Se añade alguna planta para crear aspecto de "sotobosque" tipico de un bosque de hayas. Del tipo musgo y "echeveria derenbergii".

Visión de conjunto del resultado final. El sustrato lleva akadama y mantillo al 50%. Es febrero de 2006, esperaremos a la primavera.

Vista desde arriba del mismo conjunto. La bandeja mide 49 cm de largo, 6 de profundidad y 20 de ancho.

Unos meses después el bosquecillo está así. Aún queda mucho por hacer, hay que reducir la hoja poco a poco densificar el ramaje, .. etc., pero poco a poco va cogiendo la forma adecuada.


Otoño 2006, la hoja tomando esos tonos amarronados.

Primavera de 2007, el sotobosque con las plantas de acento ha crecido. Los árboles han desarrollado ramajes secundarios y hasta terciarios. Hay que seguir pinzando para que se reduzca más el tamaño de las hojas.

Detalle del sotobosque.




lunes, 19 de abril de 2010

Especiales CELEBRANDO EL SANTO PATRONO DE LOS JARDINEROS

Especiales
Curiosamente uno de los temas más buscado en este blog esla historia y la imágen de San Fiacre, patrón de los jardineros. Aprovechando que hoy es su festividad os dejo aquí una nueva imágen del santo aunque esta es algo menos colorida que la que os puse tiempo atrás. Teneis pues donde elegir. Para saber algo más del Santo haced clic aquí
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martes, 13 de abril de 2010

Patio IMÁGENES DE CALENDARIO - JULIO

Patio -


La belle jardinière - Eugène Grasset
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viernes, 9 de abril de 2010

Yuyos Thuja

Yuyos
Este era un plantin de Thuja, planta muy utilizada para cercos. Realice una técnica común para dar carácter troncos que no lo tienen. Estos son los pasos.
  1. Cubrí con papel termocontraible la maceta, para que no quede viruta en el sustrato.
  2. Con el minitorno y una fresa en forma de disco, realice una canaleta.
  3. En dicha canaleta coloque un alambre de cobre de 2.5mm.
  4. Luego enrafie y alambre el tronco
  5. Por ultimo modele el árbol

Lo importante es realizar curva fuertes y dar un movimiento agradable al tronco.



martes, 6 de abril de 2010

Plantas anticipos de primavera

Plantas Aqui la primicia de algunas plantas que estan despertando.


Malvon.



Lantana



Euphorbia milii con una flor




Lavanda, aun floreciendo.




Un timido conejito.




Brotecillos de shefflera