estuve quejándome no hace mucho de que mis cactus no florecen a saber por que razón,
aún así, era mas un pique que otra cosa, y realmente, nunca les tomaba muy en cuenta...


sentí, como que me estaba haciendo un regalo y yo parecía despreciarlo, por lo que me prometí tomarme un ratito para ellos con o sin flores, para, de algún modo, reconciliarme.
... y me fascinó encontrar una luz tan potente que quedaba absorbida en sus espinas





quería compartir estas tonterías mias... espero no aburriros
No hay comentarios:
Publicar un comentario