domingo, 18 de diciembre de 2011

Especiales BRICOBONSAI, bricolage aplicado al bonsai

Especiales
Se van a mostrar algunas de los recursos con los que tiene que contar todo principiante, sobre todo si no dispone de mucho dinero para poder adquirir material más caro. Para lo que es el trabajo que afecta directamente al propio bonsái como es la poda, el pinzado, hacer shari, etc., si que se recomienda herramientas profesionales, aunque sean caras. Pero para salir del paso en algunas ocasiones podemos contar con alguna ayuda "imaginativa".


SISTEMA DE RIEGO GOTA A GOTA

Cuando te vas de casa varios días, lo ideal es tener un sistema de riego profesional o un vecino amable. De todas formas si quieres probar un sistema de riego gota a gota fácil de hacer y que te saque de un apuro puntual léete esto.

Lo que necesitamos son estos elementos: Una botella de agua de gran capacidad, goteros de hospital, herramienta para hacer agujeros y pegamento instantáneo.


Hacemos los agujeros desde los que van a ir acoplados los goteros en la tapa de la botella. Puede ser uno solo o varios.


En este coso aprovecho el tapón y hago dos.



A continuación metemos en el tapón el extremo superior del gotero hasta que ajuste un poco.



Así quedará más o menos.



Para evitar que luego el agua se filtre por las juntas, las sellamos con pegamento instantáneo y esperamos a que fragüe.


Así quedará el conjunto del "inventillo".



Una vez hecho esto elevamos y damos la vuelta a la botella para fijarla en algún punto por encima de las macetas que se van a regar. Podemos hacer un agujero en la parte superior de la garrafa para que las burbujas de aire salgan y no se deforme la botella.



Se regula la cantidad del agua a caer con el regulador hasta obtener la cantidad adecuada (más rapidez o menos de caída de la gota de agua al sustrato).



Aseguramos la goma del gotero a la maceta elegida y dejamos que se inicie la caída del agua a través del gotero.



Conjunto completo. La garrafa queda por encima de la maceta y los goteros caen por la fuerza de la gravedad. Espero que a alguien le sirva de ayuda.




Es importante decir que no debe de ser este un sistema de riego definitivo, pero de manera aislada durante no muchos días y a ciertas especies no viene nada mal y puede sacar de un apuro.

REGADERA BARATA

Para hacer una regadera barata y sencilla utilizamos una botella de plástico de los muchos modelos que podemos encontrar.


La idea es practicar unos agujeros de pequeño tamaño con un alfiler en el tapón.

De esta manera conseguiremos que el agua proyectada al apretar la botella sea una fina lluvia que empape el sustrato del bonsái. Es importante destacar eso, que para regar es mucho mejor que el agua caiga suavemente sobre le sustrato y penetre hasta abajo, no que resbale y el agua no llegue a las raíces.





MESA PARA TRABAJAR BONSAI


Aprovechando una silla vieja de oficina y una tabla vamos a hacer una mesa para poder trabajar nuestros bonsái.

Quitamos el respaldo y dejamos la base de la silla la cual atornillamos a una tabla cuadrada de aproximadamente de 60 x 60 cm. Esto es para poder trabajar arboles con maceta grande o formaciones de bosques.



Una vez unido nos queda algo así



Podemos dar la vuelta 360º para trabajar el árbol cómodamente desde todas las posiciones.

Para acabar el trabajo de manera "profesional" canteamos los bordes de la tabla para dar una mejor imagen.

Mesa terminada. También nos vale para hacer los reportajes de fotos de los bonsái.



Aquí con un prebonsai de higuera.



INVERNADERO CASERO


Se puede hacer en 20 minutos con cosas que siempre hay por casa. Herramientas: Caja de cartón, cutter, plástico transparente, cinta métrica, velcro y cinta aislante. El tamaño de invernadero que necesitemos logicamente nos definirá el tamaño de la caja de cartón a usar.



Le vamos cortando con un cuter los laterales de cada lado dejando un pequeño "marco".




Cortamos todas las caras menos el "suelo".





El suelo se refuerza con algún trozo del cartón sobrante.



A continuación en los huecos abiertos vamos colocando el plástico cortado a medida de cada "ventanita" y cerrando con la cinta aislante.



Conviene reforzar con la cinta aislante todas las zonas de unión del plástico con el cartón para hacer un todo más resistente. Una vez cubierto toda la superficie el cartón ya no queda a la intemperie por lo que si está en lugar donde pueda mojarse aguantará más. No obstante le recomiendo para dejar en lugares donde no llegue mucho el agua (en terrazas, debajo de aleros ……)


La parte de la puerta se puede cerrar con dos pequeños puntos de "velcro", por ejemplo …..


Y aquí está acabado y listo para usarse.


Conviene poner una bandejita para depositar encima los bonsái por aquello de que es de cartón….. Y este es el invernadero improvisado que usaré este invierno para proteger 3 bonsai.


Recomendaciones:
La caja es mejor que sea de cartón duro, de esas que tienen dos capas de cartón. El plástico transparente que no sea muy gordo ni muy fino, término medio. Es recomendable usar cinta aislante para pegar a los cantos de cartón el plástico. La "puerta" del invernadero debe dejarse de tal manera que podamos abrirla y cerrarla para poder meter los bonsái. Pueden abrirse unos respiraderos en el plástico para que la temperatura interior no suba mucho.



CESTITAS PORTA-ABONO

Cuando fertilizamos el bonsái podemos hacerlo con abono líquido o sólido. El líquido normalmente es químico y yo prefiero usar uno orgánico. La ventaja del abono orgánico es que aunque te pases en la dosificación recomendada por el fabricante las raíces solo van a absorber lo que necesiten, con el químico corremos el riesgo de quemar la planta si obramos por exceso.

Yo habitualmente uso un orgánico japonés llamado biogold. Son bolitas de liberación lenta que a medida que vamos regando se van deshaciendo y la planta va absorbiendo los nutrientes. La composición es: 5,5% nitrógeno, 6,5% fósforo, 3,5% potasio, además de otros micronutrientes, y se recomienda una bolita por cada centímetro de longitud de maceta (en macetas circulares una bolita por cada centímetro de diámetro).

Pues bien para que las bolitas no queden en el sustrato sueltas a merced del viento, utilizo la siguiente técnica donde necesitamos: malla plástica de las usadas en cerramiento y de venta en cualquier ferretería y cincha fina de plástico.



Se trata de cortar según el tamaño que necesitemos dejando los salientes de plástico en uno de los lados. Luego la cincha hará el trabajo de sujetar la malla en forma circular. Los salientes de plástico anteriores irán "pinchados" al sustrato para su fijación y a partir de ahí ya pueden depositarse las bolitas de abono.



Así queda una vez hechas las anteriores operaciones y ya con las bolitas de abono colocadas. Las cestitas pueden hacerse del tamaño que queramos o necesitemos.




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